Los productos lácteos representan una excelencia para el patrimonio alimentario italiano. Todo nace de la antigua actividad del pastoreo, que ha fortalecido el vínculo con su territorio al favorecer el nacimiento de nuevas producciones gastronómicas. Con la introducción de técnicas de cría más modernas, quisimos preservar y transmitir el arte lácteo italiano a través de la producción de productos lácteos y quesos típicos de la tradición.
Gracias también a la actividad desarrollada por los consorcios (DOP, IGP y TSG), Italia se ha convertido en uno de los mayores productores de quesos de Europa. Cada región tiene sus propios productos, diferentes según las características del territorio y las técnicas de procesamiento. De Norte a Sur, las tradiciones cambian y con ellas también el sabor y aroma de los quesos.El ingrediente fundamental para la producción de productos lácteos y quesos de alta calidad es, sin duda, la leche.
Para aprovechar al máximo este preciado alimento, los agricultores han desarrollado con el tiempo técnicas eficientes para transformar un producto fresco pero perecedero como la leche en algo que se almacenará durante mucho tiempo. Estos métodos son la base de la tradición láctea italiana y han dado lugar a una rica variedad de productos.
La producción de productos lácteos y quesos varía según el entorno y el tipo de cría practicada. En el norte de Italia, los pastos para vacas lecheras están muy extendidos, mientras que en el centro de Italia prevalecen las granjas de ovejas. En las regiones del sur, por otro lado, las granjas son más variadas y también se ve la presencia de búfalos.